| 1Controla e identifica cuáles son tus gastos cotidianos. Si no sabes cuáles son los gastos que realizas a diario, el ahorro se volverá una tarea complicada. Lista todos los gastos que tienes cada día de una semana. De este modo tendrás una idea de por dónde comenzar a recortarlos, descartando aquellos que claramente son innecesarios. |
| 2Evalúa el transporte. Por lo general, el costo de transporte diario no es una cifra muy significativa. Sin embargo, si lo consideras a nivel mensual, te darás cuenta de que constituye uno de los gastos más onerosos. Encuentra una forma de viajar al trabajo, a la universidad o de llevar a tus hijos a la escuela, que sea más económica. Sácale el polvo a tu bicicleta y si la distancia es corta, camina en lugar de ir en automóvil. De este modo ahorrarás en automóvil y estacionamiento. |
| 3Implementa la vianda: dile no a la comida comprada a diario. Estar fuera de casa en el desayuno, almuerzo, merienda o cena, implica un gasto realmente alto. Por ello, dependiendo de tus horarios, una excelente opción es implementar el uso de viandas de comida preparada previamente en casa. Seguramente te sorprenderás a fin de mes, cuando veas cuánto has ahorrado. |
| 4Evita la tentación de los snacks en kioscos. Cuidarte del hábito de comprar pequeños snacks entre comidas, no sólo te ayudará a ahorrar, sino que también te servirá para no aumentar de peso y alimentarte de manera más saludable. En todo caso, llévate frutas, galletitas o gaseosas de casa, ya que en los pequeños comercios siempre terminarás pagando en exceso. |
| 5Dile adiós a los excesos. Si fumas, tomas mucho café, comes enormes cantidades de caramelos o de golosinas, tomas gaseosas en exceso, o lo que sea que no puedas dejar de consumir, deberás decirle basta. Ser esclavo del consumo no le hará bien ni a tu bolsillo, ni a tu salud física y mental. Anímate a decir basta y empieza a contar con ese dinero para disfrutar de tus vacaciones o de algo que te agrade realmente. |
| 6Ahorra el cambio al finalizar el día. Es probable que al finalizar el día te hayan quedado monedas en los bolsillos o billetes de bajo valor; prueba con guardarlos en una alcancía. Sin darte cuenta estarás ahorrando para brindarte algún gusto a fin de mes. |
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